domingo, 28 de noviembre de 2010

Tópicos literarios. (En el Renacimiento y en el Barroco)

¿QUÉ SON LOS TÓPICOS LITERARIOS?

Un tópico o “lugar común”, aplicado a la literatura, puede definirse como aquel esquema del pensamiento y de la expresión ya prefijados; es decir, que podemos rastrear en sus orígenes e influencias. La mayoría de ellos proceden de la literatura clásica grecolatina. A continuación aludiremos a algunos de estos tópicos, clasificados por épocas literarias.
Tópicos propios del Renacimiento
Carpe diem (o "goza del día presente", Horacio). Hay que disfrutar del tiempo en que se dispone de belleza, entusiasmo y salud, es decir, la juventud, porque el paso del tiempo lo arruinará (ubi sunt?). Procede del poeta latino Horacio y lo podemos observar en poetas como, por ejemplo, Garcilaso de la Vega, especialmente en el Soneto XXIII, como muy bien señala Nieves Galán.
Collige, virgo, rosas ( o "coge, doncella, las rosas"). Es una derivación del tema anterior que parte de un verso de Ausonio, poeta latino: "Coge, virgen, la rosa" y que es también una incitación a gozar del día, pero aplicado a una mujer. Góngora es otro de los poetas de lo ha manejado en aquel célebre soneto que se inicia con el verso "Mientras por competir con tu cabello...". También aparece en el soneto XXIII de Garcilaso, como indica Nieves Galán.
“Beatus ille”...(o "feliz aquel que alejado de los negocios...", Horacio). Ensalza la vida sencilla y retirada, por lo general en contacto con la naturaleza. A veces se confunde con el "menosprecio de corte y alabanza de aldea". Recoge las palabras iniciales del Épodo II de Horacio y es Fray Luis de León quien le dio mayor fuerza en su "Oda a la vida retirada". Consiste en enumerar el ideal de felicidad basado en la ausencia de pasiones -vanidad, avaricia, cargos...- y en vivir de acuerdo con la propia conciencia, retirado. En este poema Fray Luis canta la alegría de vivir en el campo, apartado de los problemas que acarrea la vida pública. Hay que saber que Fray Luis había sufrido una terrible experiencia, ya que había sido encarcelado y apartado de su cátedra por traducir la Biblia.
Aurea mediocritas (o "medianía de oro", Horacio): ideal de vida en que no se prefiere lo mucho ni lo poco, sino tener estrictamente lo necesario, porque así no hay preocupación por las pasiones de guardar lo que se tiene de más o del deseo de obtener lo que falta.
Descriptio puellae: (o descripción de la dama ): la descripción de la amada como si fuera un objeto o cosa preciosa compuesto de materias hermosas o lujosas. Su cabello es oro, sus mejillas ruborizadas son rosas, cristal su frente, coral sus encías, perlas sus dientes, etc... Responde a una fórmula muy conocida de la poesía de la Edad de Oro. El rostro es el centro de esta belleza, se habla de su cabello -rubio-, de su tez, del color blanco, de sus frente, de sus cejas, de sus ojos, de su boca, de su cuello, de sus dientes... Petrarca lo dominó en sus poemas dedicados a Laura, así como Fernando de Herrera, y otros poetas de nuestro renacimiento y barroco.
Fortuna mutabile (o “la fortuna mudable”). Se refiere a los avatares de la fortuna que, a veces, es favorable y otras no, tanto subes como bajas. Fue muy frecuente en el Renacimiento.
Homo universalis, ( u "hombre universal"). Ideal del artista del Renacimiento, cuando pretende abarcar todas las facetas del saber humanístico y la creación artística y técnica.
Locus amoenus ( o "lugar delicioso" ), según Ernst Robert Curtius es un lugar natural provisto de tres elementos: agua, prado y sombra de árboles, que invita a la conversación o al descanso. Es el escenario de los diálogos ciceronianos y de las conversaciones de la literatura pastoril. Si falta cualquiera de esos tres elementos, no se trata de un lugar delicioso. La descripción del paisaje tiene las mismas características: prados verdes, riachuelos cristalinos, pájaros cantando, árboles con deleitosa sombra. No importa la precisión geográfica, sólo que sea el marco ideal para el amor. Garcilaso y Jorge de Montemayor son buenos exponentes en el uso magistral de este tópico, poetas que lo usan en numerosos poemas, como habéis indicado mucho de vosotros.
Tópicos propios del Barroco
Se deja el optimismo y claridad racional del Renacimiento y se vuelve al pesimismo y al oscurantismo medievales.
Desengaño. Es el tema general en una generación que se ha formado escuchando y leyendo a los ascetas y místicos de la España de la Contrarreforma y encerrada en sí misma de Felipe II. Aparecerá en muchos de los poemas de Quevedo.
Tempus irreparabile fugit ( o “el tiempo pasa irreparablemente” ). En el Barroco, la inestabilidad de los hombres y la fugacidad de las cosas hacen que el presente sea una perpetua descomposición. "Solamente lo fugitivo permanece y dura". "Hoy pasa y es, con movimiento / que a la muerte me lleva despeñado". "Soy un fue, y un será, y un es cansado" (Quevedo). "Del tiempo huye lo que el tiempo alcanza" (Lope de Vega).
Adynata ( o mundo al revés). Quevedo frecuentemente altera el orden lógico por el que debería corresponder si hubiera justicia en el mundo, como en La hora de todos o la Fortuna con seso.
Mundo como laberinto, gran plaza o mesón. El mundo es un sitio donde siempre las apariencias engañan y sólo la prudencia puede evitarnos el mal.
El mundo como guerra. "La vida del hombre milicia es en la tierra", dice Mateo Alemán. Quevedo: "Esta guerra civil de los nacidos".
Homo homini lupus: ( "El hombre es un lobo para el hombre"). El hombre no es bueno con sus semejantes, sino que se aprovecha de ellos. El tópico lo formuló Thomas Hobbes en su Leviatán, pero proviene de una frase de Plauto: lupus est homo homini, non homo.
Mundo como teatro. El mundo es un teatro para Calderón ("teatro funesto es, donde importuna / representa tragedias la Fortuna"), donde todo es apariencia; así lo reflejó en su auto sacramental El gran teatro del mundo. Sólo la reflexión y la abstención de acción, que nos distancian de lo que ocurre en escena, nos puede dar el sentido de la obra. El teatro del Globo isabelino tenía por lema "el mundo entero es un teatro".
La vida es sueño. Es el famoso tópico que recoge Calderón en su obra La vida es sueño en donde la vida puede entenderse como un sueño del cual despiertas con la muerte. Sería una variante del anterior.

El Renacimiento y el Barroco, en pequeñas cápsulas

1. El marco histórico. La España de los siglos de Oro
  • Los Siglos de Oro abarcan desde finales del reinado de los Reyes Católicos hasta la muerte del último Austria, Carlos II, en 1.700. España alcanza en este período su máximo esplendor político y territorial.
  • El imperio español surgido en torno a los reinos de Castilla y León y acrecentado mediante el descubrimiento de América, la política matrimonial de los Austria empieza su decadencia a finales del siglo XVI.
  • Es un período histórico caracterizado por las continuas guerras que afectaron profundamente a la economía, con quiebras del tesoro del Estado en tiempos de Carlos V.
  • Cultural y literariamente, es el período más floreciente de la historia de España. La literatura española conoce un gran apogeo, desde La Celestina a Calderón de la Barca.
2. Los problemas religiosos en España
  • Los Reyes Católicos conquistan el reino de Granada en 1.492, crean el tribunal de la Inquisición y expulsan a los judíos, expulsión que resultó perjudicial económica y culturalmente.
  • La Inquisición española tenía jurisdicción y poderes propios y era independiente de Roma.
  • Los judíos convertidos al catolicismo se llamaban conversos. Siguieron conservando sus costumbres, por lo que fueron frecuentemente denunciados y objeto de alusiones jocosas en la literatura. Algunos conversos, sin embargo, fueron muy respetados y ocuparon puestos relevantes en la sociedad.
  • Los descendientes de los conversos, muy numerosos, fueron llamados cristianos nuevos. Pocas familias carecían de antecedentes judíos o conversos. Importantes escritores como Santa Teresa compartieron esta condición.
3. Reforma y Contrarreforma
  • En esta época se produce una reconsideración de la espiritualidad, que se refleja a partir del siglo XV en un gran interés por la reforma de las órdenes religiosas y por la pureza de las creencias.
  • Erasmo de Rotterdam fue uno de los autores más influyentes con sus propuestas de vuelta al cristianismo de los Evangelios, de tolerancia hacia otras religiones y de una religiosidad interior auténtica y no formal.
  • A mediados del siglo XVI la Iglesia católica celebra el Concilio de Trento contra las reformas protestantes y para proponer su propia reforma, la conocida como Contrarreforma, cuyo principal defensor fue Felipe II.
4. El Renacimiento
  1. La mentalidad renacentista
  • El Renacimiento es un período histórico en el que conviven diversas y, a veces, contradictorias corrientes.
  • Su pensamiento se configura a partir del florecimiento del humanismo (valoración del hombre sobre cualquier otra realidad) y de la adopción de la cultura clásica como modelo.
  • El Renacimiento fue un movimiento nacido en las ciudades-estado italianas, concebidas como repúblicas a la manera clásica, con participación de los ciudadanos en su gobierno. Pasan a ser fundamentales los conocimientos y la formación retórica ("arte de bien hablar"), presentes en la Antigüedad clásica.
2. Un tiempo de progreso
  • El estudio de la Antigüedad se hizo con actitud crítica y surgió la idea de progreso: los modernos superan a los antiguos. Este espíritu crítico supuso el origen de la mano de Galileo y Bacon.
  • El Renacimiento español, más tardío que el italiano, arraigó con el humanista y gramático Elio Antonio de Nebrija. Otros humanistas fueron Luis Vives, y los hermanos Alfonso y Juan Valdés.
3. El Barroco
1. La mentalidad barroca
  • El período barroco se inscribe en una sociedad que desconfía de sí misma, muy preocupada por la política, la economía y las normas sociales. Temas como el desengaño, la vida como sueño o la filosofía estoica despiertan gran interés en este contexto. Se trata, además, de una sociedad amante de la fiesta y el lujo, y en la que está muy presente el tema del honor.
  • En las ideas religiosas y filosóficas, fue un período de conservadurismo y cautela en la libertad de expresión, a consecuencia del Concilio de Trento y la Contrarreforma.
  • Frente a la naturalidad renacentista, destacan en el Barroco el artificio, la afectación y la ocultación de la realidad.
2. Una nueva estética
  • Renacimiento y Barroco conciben muy distintamente el lenguaje y la obra literaria. También difieren en sus modelos literarios: Séneca, Marcial, Tácito, Lucano o Plinio el Joven (Edad de Plata latina), para los autores barrocos, frente a Cicerón, Virgilio y Horacio (Edad de Oro), para los renacentistas.
6. El español en los siglos de Oro
El español, tanto en pronunciación como en vocabulario, se asemeja mucho en esta época al actual. Se convierte en la lengua romance más importante y surgen gramáticas y diccionarios para enseñarlo, como el Tesoro de la lengua castellana o española de Covarrubias (1611).

El comentario de textos I: errores más comunes

En el texto que encontraréis a continuación se presentan una serie de aspectos que debéis tener en cuenta a la hora de realizar un comentario crítico, en este caso, los errores que debéis evitar en la medida de lo posible. Estos son, de forma resumida, los errores que debéis cometer, en cuanto a la ortografía:
  • Utiliza los signos de puntuación adecuadamente al igual que los conectores.
  • No uses abreviaturas, pon la palabra completa.
  • Escribe los números con letras, excepto en algunos casos como el de las fechas.
  • Recuerda el uso de mayúsculas: los meses y los días de la semana se escriben con minúscula.
  • Las obras se subrayan, los artículos, los capítulos y los títulos de un poema se entrecomillan.
  • Todas las expresiones extraídas de un texto deben aparecer entre comillas.
Estos son los errores más frecuentes en cuanto a la expresión:
  • Evita el uso de expresiones como éstas: El texto, el cual estoy analizando, el texto a comentar, etc.
  • No emplees estas expresiones: El texto habla, comenta, dice, ya que pertenecen a la lengua oral. En su lugar usa otras como: El texto trata de...; versa sobre...; hace referencia a..., etc.
  • Evita las expresiones y palabras de nivel coloquial.
  • Evita las repeticiones, usa sinónimos.
  • Utiza los conectores.
Aquí puedes encontrar los errores más frecuentes en cuanto al resumen y al tema:
  • El resumen debe ser breve, aunque no demasiado.
  • Evita la paráfrasis y utiliza tus propias palabras.
  • Emplea la objetividad y no la subjetividad.
  • El tema ha de resumirse con una o pocas palabras.
Los errores más frecuentes en cuanto a la estructura son éstos:
  • No debe comenzarse directamente exponiendo cada uno de los partes. Podría comenzarse así: "El texto está compuesto por..., consta de tres partes...".
  • No uses esta expresión: "La primera parte va de... hasta..." sino "las ideas expuestas en los... párrafos... en los que se desarrolla...¨
  • Hay que especificar siempre qué parte se está exponiendo, si es con ejemplos, mejor.
Por último, aquí tenemos los errores más frecuentes en cuanto al comentario crítico:
  • No interesa tu opinión personal como tal, sino tu juicio crítico.
  • No cuentes experiencias personales.
  • No realices afirmaciones categóricas sin argumentos.
  • No hay que quedarse en la primera lectura, sino hacer una lectura profunda y compleja de las intenciones del autor.
  • No hay que escribir por escribir; evita las simplezas.
  • Relaciona los contenidos coherentemente a través de los conectores.
Aquí tienes una serie de conectores con los que se puede trabajar:


    Lista y Clasificación de Conectores

    La Celestina, en pequeñas cápsulas

    Aquí podéis encontrar alguna de las ideas esenciales que aparecen en La Celestina, útiles para el comentario de texto y vuestros exámenes:
    • La Celestina es una obra dialogada de gran extensión, lo que hace que para uno se trate de una obra de teatro mientras que otros consideran que es una novela dialogada.
    • En cuanto al lenguaje y el estilo, coinciden en la obra la lengua culta y erudita y la lengua popular. En general, los personajes hablan una u otra con arreglo a su condición social, aunque algunos de ellos, como la Celestina, pueden cambiar según su interlocutor o la situación en la que están.
    • La variedad lingüística muestra el poder de la palabra en esta obra, que sirve para informar, comunicar y relacionarse con los demás, pero también para persuadir, convencer, engañar y dominar a los otros.
    Los personajes
    Los dos planos lingüísticos señalados se corresponden con los dos grupos de personajes que integran la obra: los personajes de elevada clase social y los de las clases sociales populares. Al primero pertenecen Calisto, Melibea y los padres de ésta, Pleberio y Alisa. Al segundo, Celestina, Areúsa, Elicia y los criados.
    • Calisto es el galán. Se comporta como un enamorado cegado por la pasión y para conseguir el amor de Melibea usa todas las artimañas a su alcance. Se ha visto en él a una parodia del héroe de los libros sentimentales.
    • Melibea, también de buena familia, no oculta su pasión y al final muere por ella. Las interpretaciones del personaje han variado desde quienes la consideran un ejemplo de comportamiento inadecuado, cegada por la pasión hasta quienes resaltan la pureza de sus sentimientos.
    • Pleberio y Alisa, personajes de poco relieve, excepto áquel al final de la obra, se comportan como padres desconocedores de los verdaderos sentimientos de su hija.
    • La Celestina. Se le caracteriza como maga y hechicera, con un gran conocimiento de la vida y de los entresijos del corazón humano. Es la figura central. Su principal característica es la ambición, que la llevará a la muerte.
    • El mundo de los criados y de las prostitutas refleja esencialmente el dominio de los instintos, del interés egoísta y de la codicia. Cada uno de ellos tiene sus particularidades, personales pero, en conjunto, son conscientes de su posición de clase y, salvo Tristán y Sosia, odian a sus amos.
    De todas formas, todos los personajes tienen una serie de características comunes: la erudición, la obscenidad y el individualismo.
    Contenido e intención del autor
    • Amor, muerte, ambición, egoísmo, codicia, lucha de clases son temas centrales de La Celestina. Amor entre los protagonistas y también en las personas de baja condición social (una gran novedad en la literatura de la época); muerte de gran parte de los personajes, ambición extrema en muchos de ellos.
    • En cuanto a la intención, hay opiniones diversas: los que consideran que la obra tiene un fin moral y pretende mostrar a los lectores las consecuencias de los malos comportamientos, en este caso amorosos, y quienes subrayan la visión pesimista que ofrece el autor de esa realidad conflictiva, su desengaño y su honda desesperación, la concepción de la vida como guerra e, incluso, su completo nihilismo.
    • La obra muestra los valores propios de un capitalismo naciente: el afán de lucro, el pragmatismo, el individualismo, el placer de la vida, etc. La mentira, la traición y el engaño parecen así marcar la vida de los hombres. No hay solidaridad, ni amistad, tampoco amor, que es o ciega pasión o puro interés.
    • Los personajes son sistemáticamente destruidos sin lograr una auténtica comunicación humana. Amor, amistad, sinceridad, incluso los modelos literarios del pasado, todo desaparece en una sociedad competitiva y materialista. Fernando de Rojas niega los nuevos valores pero sin proponer otros. En La Celestina parece no existir el futuro, ni siquiera para aquellos personajes que sobreviven.
    En definitiva, esta obra cierra de forma brillante y reveladora la literatura castellana medieval, mostrando abiertamente el conflicto entre los viejos y nuevos valores, aunque también entre la vida y la literatura.

    Bienvenidos

    Hola, chicos,
    aquí tenéis una nueva herramienta de contacto y aprendizaje para todos nosotros. Espero que poco a poco la vayamos utilizando de la mejor forma posible y todo aquello que no pueda explicaros en el día a día pueda dejarlo explicado por aquí. Hasta pronto.